Fiesta de todos los santos 2020

Carta de Mons. Santiago Olivera con ocasión de la celebración de la Solemnidad de Todos los Santos.

Buenos Aires, en el Año Mariano Nacional 2020

Queridos hermanos,
                                 El aproximarnos a la celebración de la Solemnidad de Todos los Santos, el venidero 1 de noviembre, nos presenta un tiempo propicio para renovar una vez más en nuestros corazones el particular llamado universal a la santidad. Nos dice el Papa Francisco: “Dejémonos estimular por los signos de santidad que el Señor nos presenta a través de los más humildes miembros de ese pueblo que participa también de la función profética de Cristo, difundiendo su testimonio vivo sobre todo con la vida de fe y caridad” (Gaudete et exsultate N. 8).

También celebraremos la 24° Jornada Nacional de oración por la santificación del pueblo argentino y la glorificación de sus siervos de Dios en el contexto del Año Mariano Nacional.

Estamos llamados a vivir cada vez más y mejor nuestra vocación cristiana. También estuvieron llamados nuestros hermanos y hermanas que nos precedieron en la fe y que transitaron sus vidas en el territorio de nuestra querida Argentina. Rezamos particularmente por ellos, para que su ejemplo de vocación y servicio pronto sea reconocido y ofrecido como modelo al mundo entero. Ellos son faros que nos iluminan y nos conducen a puerto seguro. Ellos, con sus vidas, nos muestran que
verdaderamente es posible responder a esta vocación a la santidad.

Querer recibir el Bautismo, en palabras de San Juan Pablo II, es lo mismo que decir que queremos ser santos. Vivir nuestra vocación de bautizados es vivir nuestra vocación en acto, cada momento de nuestra vida en camino a la santidad.

En este espíritu y para prepararnos mejor a la luz de la Palabra Divina, la liturgia y el magisterio, la Delegación de la Causa para los Santos que presido pone a disposición subsidios dirigidos a los catequistas y equipos de pastoral litúrgica, y en general a todos los fieles, para colaborar con una fructífera preparación de las distintas celebraciones. Deseamos que el material pueda ser difundido y que llegue a todas las comunidades eclesiales.

En este año especial nos colocamos en las manos de María, hermosa Virgen del Valle, para que ella, nuestra esperanza, nos anime a dar una respuesta perseverante al llamado de su Hijo a la santidad.

Mons. Santiago Olivera
Obispo Castrense
Delegado Episcopal para las Causas de los Santos